Laura Bozzo, la inefable

Con mucha alegría leí la noticia que los directivos de Telecinco (España) habían decidido no dar su visto bueno al programa que la susodicha iba a dirigir. Es una gran noticia para todos los peruanos e incluso para todos los latinoamericanos. En general, me siento orgulloso cuando los peruanos tienen éxito en diferentes partes del mundo; pero me jode que esta tía medre mostrando la peor imagen del Perú. Que en realidad es la peor imagen de cualquier país del orbe: la pobreza. En todas partes existe, en igual o peor magnitud que mi país; sin embargo a nadie se le ocurre mostrar esa faceta de su realidad. Por supuesto, eso no significa que demos la espalda a la miseria o que pretendamos olvidarnos de ella y dejar que las personas que se encuentran en esta situación se las arreglen como puedan. Hay que combatirla y reducirla hasta que no hayan más pobres. Pero eso no implica que voy a ir mostrando por el mundo la vida miserable -económica y moral- por la que atraviesan mis compatriotas. Esta veterana no solo hace eso sino que prepara toda una escenografía para sobredimensionar la realidad y mostrarla más cruda y obscena, porque sabe que eso le gusta a la gente: el morbo. Porque sabe que eso vende. Porque ya le dio resultado en Miami. Y, claro, le importo un pito como quedo la imagen de todos los peruanos. Ganó, se enriqueció, hizo fama y eso, a ella, es lo único que le interesa. Hubiese sido una desgracia que su programa saliera al aire. Si ahora existe desprecio -en muchos sectores ignorantes de la sociedad europea- por lo sudamericano imagínense que hubiese pasado si esta cojuda consigue pantalla por esos lares.